El juego original cuenta con un total de 108 cartas con 2 tipos de cartas: normales y especiales o comodines, distribuidas de la siguiente manera:
19 cartas azules: del 0 al 9.
19 cartas verdes: del 0 al 9.
19 cartas amarillas: del 0 al 9.
19 cartas rojas: del 0 al 9.
8 cartas especiales: roba 2, una de cada color.
8 cartas especiales cambia de sentido: 2 de cada color.
8 cartas especiales pierde el turno: 2 de cada color.
4 cartas especiales comodín, permite escoger color,
4 cartas especiales comodín más roba 4.
¿Cuál es el objetivo del juego?
El objetivo del juego es quedarse sin cartas en la mano. El ganador de cada ronda contabiliza puntos a su favor por las cartas que les quedan en la mano
Pueden jugar de 2 a 10 jugadores a partir de los 7 años, aunque como ya he comentado anteriormente los niños de 4 pueden iniciarse en el juego perfectamente con la ayuda de un adulto o sin él si no se contabilizan los puntos.
¿Cómo contribuye al aprendizaje de nuestros hijos jugar al “UNO”?
No hay duda de que jugar al “UNO” contribuye al aprendizaje de nuestros niños, no solo en el de las matemáticas sino también contribuye a mejorar su atención y concentración, así como mejora el control de los impulsos a la vez que aprenden la importancia de seguir las reglas y normas de este juego de mesa.
En cuanto al aprendizaje de las matemáticas se refiere, es indiscutible su valor pedagógico, tanto es así que este año precisamente han incluido este tipo de juego en la asignatura de matemáticas de 2º de primaria en la escuela donde cursa sus estudios mi hijo mayor, Marc.
Jugar al “UNO” contribuye a que los niños aprendan :
A clasificar por colores: amarillo, verde, rojo o azul.
